domingo, 23 de junio de 2013

¿No puedes contra ellos?
Arma el equipo contrario

sábado, 22 de junio de 2013

hola
nos encontramos de nuevo
no sé que mierda pasó en el medio
pero ya no me querés más
andate a cagar
salgan demonios de mi casa
que esta tarde soy niña
escapando de negros nubarrones
que asoman en el horizonte

traté de sentir
y me fue asustando, mundo
me escondo en el corral
y miro el claro inmenso abriéndose
hacia lugares impensados
aventuras bárbaras
personas desconocidas
circos, fiestas, ferias, hogares para mi

amame en silencio, no me digas quien soy,
mañana todo esto habrá sido un sueño,
amame sin miedo, sólo por hoy,
mañana todo esto habrá sido un sueño
y ya no tendremos ganas de vernos

jueves, 20 de junio de 2013

Andante sostenuto
nostálgico
cuidadoso, temeroso, como un niño acechando lo prohibido, violines dulces
me veo caminar por un lugar que no conozco
es fácil decir que es un bosque maravilloso
notas largas, deslizadas

gente que no es feliz y por eso decide cambiar, moverse, aunque implique desordenarlo todo para encontrar algo mejor. Tras sus acciones, hay motivaciones firmemente arraigadas, fe en cierta idea de lo bueno, de lo feliz.
Y así andamos, los recién llegados, fuertemente ilusionados, defensores obstinados de nuestra visión delirada del mundo..


Me gusta encontrar gente con la que hablar de las cosas como si todo fuera gigante, con palabras que siempre dicen algo más, pero que nunca importan del todo, no son tan determinantes, son sólo una expresión de lo momentáneo, del delirio que se renueva a cada instante desilusionándose y naciendo hacia algo nuevo cada vez. Es triste pensar que tras eso hay ciertas lecturas, ciertas comprensiones mutuas; o quizás, la TV y el cine. Hay veces que por la forma de hablar uno puede decir que autor está leyendo el otro, o que película vio hace poco. Y aunque sean puentes, están vacíos, no son seguridades sino más bien ilusiones colectivas.

No sé escribir. No me importan ni la forma ni las reglas gramaticales ni siquiera me importa que se entienda algo de lo que digo. no creo que se entienda, de todas maneras, ni aunque lo pase por los filtros convencionales que aparentemente ayudarían.
No, esto es inexpresable. Solo el cuerpo, la caricia, podrían decir lo que hay en mi imaginación.

hace días

Si pudieras entenderme, cruzar el puente que se tiende entre nosotros dos, quizás enamorar. No existen en mi sutilezas.  Me gustaría que no significaras tanto en mi vida, pero ya es tarde.  Me fuí y volví y me voy de nuevo a ver si desaparece este rastro de mi que tan lejos está. Me armo de valor para enfrentar. Cambié de opinión una vez más para no perder la costumbre.

Me siento despegar de unos tentáculos que se aferran a mi cuerpo y a mi cerebro. Vienen en ellos tormentas  de


Ahora te encuentro, después de años, y siento un alivio terrible. Ahora te encuentro y antes fuimos niños. Solo veo lo que el mundo ha hecho en nosotros. Es muy extraño sentir eso. Te miro y floto en el aire y me dan muchas ganas de jugar y de reirme como un chico. No quiero ver el mundo. No quiero ver el mundo.  Quiero verte a vos, que traes mi inocencia ahí donde sonreís. Quiero guardarnos del peligro que parece acechar siempre, todos los días. Me acuerdo que rompí un libro tuyo, sin querer, y que una vez nos peleamos grande. Quizás dos, pero la primera vez no cuenta, porque eramos muy chicos.
Estamos tan lejos y, sin embargo, hay algo intacto. Quizá es que desde tan lejos, seguimos estando acá los dos, tirando para no aflojar, insistiéndose a la vida, y eso, para mi es demasiado hermoso, demasiado increíble. Me siento parte de un gran experimento en el cual nuestra existencia es contingente, podemos morir como ratas, en el olvido.
Miré primero a los hombres y los descubrí siendo fieras, demasiado ansiosas, demasiado desamparadas, respirando aturdidas en un mundo que los recibe como una tormenta en la que las palabras y las cosas nunca se  terminan por poner de acuerdo. Vi a los hombres ocultando húmedos secretos, demasiado comprometidos con esta vida siempre tan nueva e impredecible, los vi adscritos a formas de ver el mundo que desbordan excepciones. Vi niños borrachos, adultos que se cagan encima, pequeñas existencias escondidas entre las paredes de una casa, escondidas bajo un cartón, escondidos todos. En esta comedia parece que hay que aprender a reírse de la desdicha.
Antes, nuestros miedos e inseguridades, nuestra incompetencia, eran cosas del crecer, por nuestra inocencia  justificadas. Ahora, todo lo que guardemos, todo lo que haga un hueco en nosotros, es motivo de locura, de desesperación.

domingo, 16 de junio de 2013

mañana

Con verte una vez mas
me basta para despejar
ni siquiera conserva el sabor
que nos convida a guardarlo

Un viejo perdido entre la gente
es el reflejo de lo que quedó de mi
un viejo perdido reflejo de mi
perdido en el tiempo
quieto entre los momentos
y mi cuerpo
es ropaje gastado que lleva estos ojos
que son lo único que se mantiene

todavía no existe
existe


Se parece un poco
se parece un poco a mi
se parece un poco a mi cuando
se parece un poco a mi cuando era joven

domingo, 9 de junio de 2013

todos mis muertos

Traigo entre mi una canción arrugada
cuya melodía gira, se retuerce y tropieza
pero nunca alcanza ya la calma
y atravieza esta tempestad que tiene inundada la ciudad
y sitiada a la gente

Calla, vida, dame tiempo,
dame una certeza, promete que algún día
cantaré el idilio
donde el amor sonríe
y la gente no muere

(idea maravillosa,
estúpido sosiego,
insoportable levedad)

Trae contigo a todos mis viejos amigos,
a Leandro, a Selene y Martín,
a Mauro y a Cristo,
trae a mi familia jugando a la paleta en la playa
a Laica viajando a la luna,
trae las canciones del coro
y la torta del cumpleaños
trae a mi padre de Mendoza
y a mi madre de sí

(y un día cayó en un estrépito terrible
de la cama cucheta en la que dormíamos
en ese momento no pensé que podía ser
tan grave y peligroso
ni pensé que el hospital no es un lugar
para frecuentar)

 y yo todavía fuertemente aferrado
con todo mi cuerpo
y con toda mi alma
a la vida


prefiero no encontrar

Y así caminar con un motivo en la mano y el corazón lleno de una obstinación hermosa que me lleva por la vida en una implacable sucesión de vivencias inconciliables. Mis palabras jamás llegan a decir algo verdadero una vez que armo una oración. Impera demasiado la idea de lo contiguo, de lo pasado y de lo futuro, de la miseria y de la soledad como una amenaza que pudre el corazón. No tengo que tener siempre la razón. He visto todas mis ideas saborear la decadencia. Aún mi propio amor disiparse. Vi a mi propia ilusión comiendo tierra de establo. De que sirve hablar, compartir, no sé, hay algo tan liberador en soltarlo todo en palabras, menos solitario. Quizás esté demasiado consumido en mis lecturas, demasiado alejado de la realidad. Camino las calles y todos son pobres, todos estan demasiado manipulados. Pero hasta mi mente tiene un tope, hay muchas cosas que necesito comprender antes de empezar a andar. Pero debo dejar atrás los rodeos. No entenderías, claro que no. Estoy siempre queriendo explicar, siempre intentando ser lo más claro posible para que me entiendan. Pero no entiendo que es lo que digo. La puta madre. No puedo estar loco. No puedo ser un mal tipo y nada más. Siempre tengo que lograr algo en el otro. Mi persona se cubre tras un personaje sensible y honesto, igual con todos, alguien que va sin intención de mentir. Quiero parar quiero parar. Quiero parar de pensar y de sentir. Porque lo que me pasó ayer es demasiado. Tengo que pensar mas antes de hablar. No dejarme dominar por mi mente orgullosa que jamás daría el brazo a torcer. Y tengo que dejar pasar los días y olvidar lo que pasó. Olvidar como mi mente se apoderó de mi cuerpo y lo sacudió de arriba abajo: me tomo con fuerza por los hombros y me bajó a tierra. No puedo remontar vuelo. Me estoy sometiendo a demasiada presión. Cuanto puedo aguantar.


Y de repente un suspiro
un piano acompañando una voz
una sincera oda a lo pasajero
 a lo momentaneo
un sonido naciendo como una luz de la garganta de una persona eterna
creciendo hasta encenderse allá afuera donde parecía no ser posible..
Paisaje parisino, tango y bandoneón, subterráneos, pinazas.

Litera, hay en mi un consuelo
que no lleva nombre, sirena,
ligera nace de júpiter
como un celo
una promesa traicionada
priva en sus confines a la eternidad
que se tambalea entre ornamentos
y aun sin luz los gigantes siguen
igual de gigantes y tristes. La mayoría nunca aprendió a usar el cuerpo
ni la palabra.