viernes, 3 de julio de 2015

ni siquiera viéndome desnudo me verías desnudo
del borde entiendo poco. es poco lo que entiendo. desborde. más bien lo transito. Y como estoy adentro no puedo estar afuera. No puedo ver los costados. Los bordes. Desde el borde no se ve el borde. Parecen precipicios los lados. No puedo estar de pié en los precipicios. Sólo en el borde. Solo en borde. Tanto tiempo y sólo valió la pena si estás ahí. Casi agradezco el encierro por encontrarte entre esto. Si no fuera por este tiempo solo, no habría existido nada.
Cabelleros. Hay una medida irrealizable. Ideal. Si. Magnifico el borde. Pero inalcanzable, como la muerte. Esta descorporización prefiero ocultarme. Desde el borde todo esta oculto. Principios inexpugnables. No puedo ver lo que digo. Sólo lo digo. Solo lo digo. Para mi. No te voy a preguntar porque decís eso. Somos demasiado solos.
Esta obstinación disfrazado en insistencias confirma instancias estados revueltos otra vez y otra más los gloriosos del lugar otra vez y una mas atestiguan su caída desde el principio sabian y creían esquivar estar esta obstinación desafiando en insistencias confirma creencias estando devueltos otra vez y una más atestiguan su caída una vez y otra más
la lluvia
eduard grieg
en la mía espalda nacen alas en mi protectora enemigo mortal encarna
ruidos del terror
el aguante
y esa foto en la que pareces muerta
me encanta porque los muertos son lo más vivo que tenemos acá
en el encierro