lunes, 26 de julio de 2010

(P/M)aternidad.

Crear enfermos en base a enfermos. Engendrar, generar vida muerta por el terrible egoísmo de sentirse Dioses, todopoderosos>omnipresentes>omniscientes (Como si fuera a funcionar). Es por usar a su antojo la vida de los bienvenidos, para no sentirse tan solos en un mundo que los caga a palos, que los traiciona, ser padres para imponerles a los hijos, como alguna vez les fue impuesto a ellos mismos, una cosmovisión, una historia innata. Que injusta es la infancia. Antes de ponerse a buscar un pibe, usted, madre, padre, o como sea que se organice la familia (si la hay), debería preguntarse en donde, en qué contexto y con qué fin se está creando vida. La gente que planifica a sus hijos suele tenerlos en el punto en el que sus vidas comienzan a carecer de sentido (profesional adulto realizado, en pareja estable, solo que...), y los usan como coartada para no arriesgarse, para no hacer lo que en realidad tienen ganas de hacer. Y los hijos, pobres diablos, se miran entre sí y saben que esto no está bien, que esto no puede estar bien, que esto no anda bien desde hace mucho tiempo... que el esquema convencional de familia es una traición que no sirve a ninguno, es una obligación moral que nos impide ser libres porque nos debemos a nuestros hijos, a nuestros padres, que nos aman porque nosotros somos la reivindicación, somos lo que ellos no fueron pero no lo que ellos no se animaron a ser, porque heredamos el temor como se heredan la cultura occidental y las costumbres nacionales. Hijos herederos de la mierda que flota en el aire desde los Sumerios, los prejuicios, la represión y el odio son la tortura que aprehendemos a medida que nos vamos adaptando a la sociedad. La violencia nos surge, se nos mete, nos rodea, nos abduce porque es ella la reacción natural del hombre ante la opresión, ante la imposición, ante la incomodidad de saberse atados a tabúes y preceptos incoherentes, imposibles en una realidad que reclama libertad, que se denuncia a sí misma todo el tiempo, que se cansa, y que nos cansa. Lo malo, lo irresponsable, no es tener hijos, sino tenerlos en el marco social en el que vivimos, sabiendo que el mundo está corrupto y manejado por piolines de oro y billetes con los rostros de los aristócratas y terratenientes más poderosos, de los intelectuales y los militares que se ocuparon de saquear Latinoamérica y que la poseen en cada simbolismo, en cada bandera, en cada frontera.

domingo, 4 de julio de 2010

Keep it warm. El sentimiento. Todo en la vida se resume en... ¡Ay! Si no queda nada más que decir, si el amor y el dolor son cosas impostergables y no hay consuelo que se adapte ni palabra que los sosegue. Feliz cumpleaños, te traje el peor regalo del mundo, feliz no cumpleaños, hagamos el patético intento de celebrar una fecha que se niega a sí misma y que acarrea tanto vacío y que nos obliga a pertenecer intrínsecamente al pasado, adheridos inevitablemente a nosotros mismos, renegados inutilmente a la condena de sabernos habitados por nuestra propia historia, pertenencia, permanencia. Otro verano helado, los juguetes se pudrieron en el camino junto con el primer beso que no fue más que una promesa, que ahora huele a moho y a muerto(y el muerto está atado a su ataúd, como el vivo está atado a su cuerpo que está muerto y mohoso y que huele a promesa y a besos).
Hace tanto frío y lo único que quiero es tener los pies bien cerquita de la estufa y no pensar en nada, mirar la televisión o escuchar la radio o hacer todo lo posible por caer en la idiotez y la vanalidad y evitar abstraerme, inquietarme, golpearme de nuevo la cabeza contra la pared ahogado en el gran cisma entre lo que es/no es y lo que no es/es (Esa es la cuestión).
Bienvenido al mundo, es así de cruel como lo ves desde tu deplorable existencia de ojeras e insomnio donde vulnerable sos como tu vida es vulnerable y como tu alma de cliché es vulnerable y pende de una telaraña.
No hay nada más amargo que la risa, nada menos parecido a vos, aunque ayer nos reímos tanto de todo y de todos, pero ahora es nuestra culpa porque no nos dimos el tiempo... Es nuestra culpa y la maldita culpa de nuestra maldita naturaleza humana (las palabras traicionan y se intercalan como jugando(me)), siempre estuvimos demasiado enamorados de lo momentaneo, lo transitorio.
¿Y como hacer para evitarlo, evitarnos, mirar para otro lado, bajar la mirada y ahogarnos en/con nuestras lágrimas? Caminar, retomar la vida, mirar a todos estos que no se la merecen porque todo es proporcional y vos la merecés proporcionalmente más que aquellos que ya estan muertos, que viven muertos porque predican muerte, porque son vulgares en todas sus acciones pero más aún en todas sus renuncias. ¿Como explicar dolor? Se entiende...

(Y si te fuiste a veranear, volvé en el verano, no nos hagas esto, volvé riéndote que acá compramos el verso, que acá te vamos a retar pero prometo que van a haber más abrazos que bofetadas, que te vamos a cuidar, que no va a volver a pasar, que nunca pasó, que es todo un mal sueño, y nos caímos de la cama):



(Ou)